Vielha, 21 de agosto de 2018.- Esta mañana a las 11h un grupo de 4 excursionistas franceses han alertado sobre la desaparición de uno de ellos, de 22 años, cerca del Cerro de Barlongueta, Montgarri (Naut Aran).
La causa de la desaparición ha sido el encontronazo del chico con una osa con tres cachorros que, tras breves momentos frente a frente a menos de 10m de la osa, ha causado la fuga del chico. Según ha explicado el chico, la osa ha mantenido una actitud defensiva, hasta que las crías han estado suficientemente lejos y ella las ha seguido. No ha mostrado agresividad ni ha atacado al chico, pero se ha mantenido firme ante los gestos y los gritos del chico hasta que las crías se han alejado.
Seguidamente el chico ha escapado del lugar corriendo montaña arriba y por este motivo sus compañeros (entre ellos el padre y un hermano) no lo han podido localizar y han avisado al número 112 de emergencias. Cuando el chico ha llegado a un lugar con cobertura telefónica ha enviado su localización y fue rescatado rápidamente. En el dispositivo han participado los Pompièrs d’Aran, la Unidad Aérea de los Agentes Rurales, los Agentes de Medio Ambiente del Conselh Generau d’Aran y los Mossos d’Esquadra.
Según explicó el sindic d’Aran, Carlos Barrera, el excursionista se ha asustado al interpretar que la osa, que iba acompañada de tres cachorros, había cogido la misma dirección de fuga que el hermano y que los quería atacar.
Los Agentes de Medio Ambiente han rastreado la zona con perros adiestrados y han podido localizar pelos de la osa, que servirán para su identificación genética, y recuperar alguna foto en las cámaras de fototrampeo cercanas en la zona. En estas cámaras se observa una osa adulta que corresponde muy probablemente a la que ha causado el incidente.
Hay que recordar que la actitud que hay que mantener ante un oso es hacerse oír de lejos y, si el encuentro es a corta distancia y el oso ya nos ha detectado, alejarse lentamente del lugar hablando en voz alta, siempre de manera que el oso vea claramente que no hay ninguna amenaza hacia él o sus crías. No se deben hacer gestos agresivos ni gritar, dado que esto podría interpretarse como un peligro por parte del animal.