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Cachou ha matado esta noche una yegua joven de unos 20 meses en el municipio de Vielha e Mijaran, el cuarto ataque confirmado del ejemplar a ganado equino desde el pasado 4 de septiembre
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“Este protocolo de osos problemáticos es una fórmula que puede funcionar con otro tipo de ganado pero no con el equino», afirma el consejero de Territorio, Paisaje y Gestión ambiental, Francisco Bruna
El comportamiento depredador de Cachou vuelve a dejar una nueva yegua muerta, en este caso una hembra joven de unos 20 meses, que el oso también ha matado en el municipio de Vielha e Mijaran.
El ataque se ha producido durante la noche de lunes a martes y con este ya son cuatro los ataques contabilizados a ganado equino desde el pasado 4 de septiembre.
Ante esta situación se tiene previsto que el grupo de trabajo técnico se reúna de urgencia para valorar la calificación de Cachou como oso condicionado por recursos tróficos de origen humano y las medidas a tomar.
El consejero de Territorio, Paisaje y Gestión ambiental, Francisco Bruna, ha mostrado su «sentimiento de impotencia con estos ataques reiterados ante los cuales nos encontramos condicionados a la hora de resolver los problemas de los ganaderos afectados por unos protocolos muy alejados de la realidad».
Las técnicas del Protocolo de Intervención con Osos en los Pirineos están divididas temporalmente en tres fases progresivas, aplicando técnicas cada vez más agresivas.
De forma bastante resumida, en la primera fase se realiza el diagnóstico, seguimiento y ejecución de medidas proactivas e inicio de las medidas aversivas. En la segunda fase, se refuerzan las medidas aversivas y en la tercera, si el grupo de trabajo lo considera necesario, se pasa a la captura y retirada del medio del ejemplar. Puede consultarse online la totalidad del protocolo.
Por las medidas que contempla, «este protocolo de osos problemáticos es una fórmula que puede funcionar con otro ganado pero no con el equino», afirma Bruna. Hay que recordar que la prevención sobre ganado equino es muy difícil, puesto que no es viable agruparlo y protegerlo por la noche como se hace con el ovino. Además, los movimientos nocturnos de los osos son imprevisibles y la recepción de la señal del collar GPS hace muy difícil la protección efectiva de este ganado.
El consejero señala también que las medidas que marca el protocolo se pueden llegar a alargar durante mucho de tiempo y resultan poco efectivas para los ganaderos que sufren esta problemática.