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El pleno del Conselh aprobó ayer, por unanimidad, una moción para pedir al Parlamento que dé una consideración diferente a los territorios de montaña en este impuesto
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En zonas como el Valle de Aran “tener un coche 4×4 no es un artículo de lujo, sino que es un vehículo que por condiciones meteorológicas o por cuestiones de trabajo es necesario”, ha explicado el síndico de Aran
La moción presentada por el gobierno del Conselh Generau d’Aran para la consideración de las zonas rurales y de montaña en el impuesto de emisiones de CO2 fue aprobada ayer por unanimidad en el Pleno.
A causa de la modificación de la Ley 16/2017, del 1 de agosto, del cambio climático, se ha incrementado el impuesto sobre las emisiones de dióxido de carbono de los vehículos de tracción mecánica. La moción aprobada por el Conselh Generau reclama una discriminación positiva hacia las zonas de montaña ante el pago de este tributo, la modificación del cual entró en vigor el día 31 de diciembre de 2019.
“Pedimos al Parlamento que considere que hay territorios donde tener un 4×4, por ejemplo, no es un artículo de lujo, sino que es un vehículo que por condiciones meteorológicas o por cuestiones de trabajo es necesario”, explica el síndico de Aran, Francés Boya, que pide que “los territorios de montaña tengan una consideración diferente en este impuesto”.
Además, tal como señala el síndico: “en los territorios de montaña o zonas rurales hay un transporte público limitado. En una ciudad una persona puede vivir sin un vehículo, pero en un sitio como el Valle de Aran este vehículo es imprescindible. Estas consideraciones deberían hacer reflexionar al Parlament y que modificase este impuesto o bien que fuera más reducido en aquellos lugares donde el transporte público es más deficitario”.
Durante este pleno, el síndico de Aran también hizo mención a la necesidad de establecer un plan de acceso al medio natural para cuidar nuestros paisajes y “evitar la masificación de coches en parajes naturales como el bosque de Carlac, la balsa de Arres o el Saut deth Pish, entre muchos otros”.