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Desde el inicio de la crisis del COVID-19, el gobierno del Conselh Generau d’Aran ha trabajado para hacer frente a los efectos de la pandemia llevando a cabo una serie de actuaciones en los ámbitos sanitario, social y económico
Medidas en el ámbito sanitario
El ámbito sanitario ha sido uno de los más afectados durante esta crisis. A través de los profesionales responsables, se diseñó el plan de contingencia sanitaria, que establecía diversos escenarios que se podían sufrir en el Valle de Aran durante la crisis del COVID-19 y las acciones y medidas que se tendrían que tomar en cada momento.
Se reorganizaron los espacios del Espitau Val d’Aran para poder acoger a los usuarios que llegaban tanto a nivel de urgencias como de hospitalización, creando dos circuitos diferenciados.
Se aislaron zonas para atender exclusivamente a pacientes con sintomatología respiratoria y se procedió, de la mano de Pompièrs-Emergéncies, a instalar en el aparcamiento del Espitau, un hospital de campaña (PMA) para dar apoyo al área de urgencias así como a la reorganización interna de los profesionales y tener así el máximo de personal disponible. Así mismo, se han llevado a cabo contrataciones de profesionales de refuerzo en las áreas de urgencias, hospitalización y socio sanitario.
Una semana antes de que lo determinaran las autoridades sanitarias, en Aran se decretaron restricciones en la Residencia Sant Antòni, prohibiendo las visitas, suprimiendo las actividades grupales y los ingresos de nuevos usuarios. Proteger la salud de las personas mayores, colectivo muy vulnerable en esta crisis, ha sido desde el inicio de la pandemia uno de los objetivos principales del gobierno del Conselh Generau d’Aran. Con estas primeras medidas iniciales se consiguió reducir de forma importante el impacto del virus en la residencia.
Otras medidas dentro del plan de contingencia fueron la restricción al área de hospitalización del Espitau Val d’Aran, la reorganización de las visitas programadas en las áreas de atención primaria y medicina especializada, priorizando la atención telefónica o la reorganización de los consultorios médicos de Les, Bossòst, Salardú y Arties para disminuir la exposición de los profesionales y el riesgo de contagio por parte de los pacientes.
Cuidar la salud emocional de los pacientes ingresados en el hospital y los usuarios de la Residencia Sant Antòni ha sido también un objetivo primordial durante esta situación, y por ello los profesionales de sistemas e informática del Conselh Generau d’Aran desarrollaron un sistema de comunicación para que las personas ingresadas pudieran mantener el contacto con sus familias a pesar del aislamiento. De esta forma, los sanitarios del Espitau Val d’Aran y la Residencia Sant Antòni han coordinado cada tarde video llamadas para mantener esta comunicación.
Para detectar el nivel de inmunización de todos los profesionales de Aran Salut, así como de los profesionales esenciales y pacientes que han sufrido COVID-19, el gobierno del Conselh Generau d’Aran adquirió dos partidas de 200 y 120 test serológicos a una empresa homologada. De esta forma, se ha podido identificar si los profesionales (sanitarios y de carácter esencial) dependientes del gobierno aranés, habían pasado ya la enfermedad, aunque no hubiesen tenido síntomas, y han servido también para identificar a aquellos pacientes diagnosticados que han creado inmunidad ante el coronavirus.
Medidas de prevención
Como medida para evitar un mayor índice de contagio, dos días antes de decretarse el estado de alarma en todo el país, el gobierno aranés cerró al público los diferentes equipamientos a su cargo como la red de Museos de la Val d’Aran, la Escuela de Técnicos Deportivos Val d’Aran (ETEVA), las oficinas de turismo, el Centro de Tecnificación de Deportes de Invierno (CETEI) y el centro de día de la tercera edad. En los días posteriores se cerraron también el Archivo General de Aran, los refugios de montaña titularidad del Conselh y los depósitos de residuos, entre otros.
Durante esta situación ha sido primordial la limpieza para evitar la propagación del virus. Durante el mes de marzo, después de la petición del síndico de Aran, Francés Boya, una unidad de la UME se desplazó a la Val d’Aran para llevar a cabo la limpieza y desinfección de diversas áreas, entre ellas la Residencia Sant Antòni, zonas comunes del Espitau Val d’Aran y los consultorios locales, así como las zonas comunes de las grandes superficies comerciales. También los efectivos de Pompièrs-Emergéncies han llevado a cabo periódicamente estas funciones, así como la brigada de servicios del Conselh Generau, que ha limpiado y desinfectado diferentes espacios públicos en los pueblos de la Val d’Aran.
Por su parte, los agentes de Medio Ambiente del Conselh Generau d’Aran realizaron funciones de control al medio natural por la limitación de circulación en los espacios públicos, asegurando el cumplimiento de las medidas de confinamiento decretadas por el Estado.
Medidas sociales
Una de las primeras acciones tomadas por el Conselh Generau d’Aran ante la situación de crisis, fue poner en funcionamiento una línea telefónica de información y resolución de dudas sanitarias y atención social, disponible todos los días de la semana de 08:00 a 20:00.
También se modificaron los horarios de la línea de transporte público interno y se estableció su gratuidad durante algunas semanas.
Los y las profesionales de los servicios sociales del Conselh también han sufrido un fuerte incremento de trabajo durante esta crisis. A causa de la situación que se ha vivido los últimos meses, se ha producido un aumento de la demanda del servicio del banco de alimentos (pasando de los 6 repartos anuales, a 20 en dos meses) que se llegó a ver fuertemente tensionado hasta encontrarse a principios de abril con una reducción importante de productos. Por este motivo, el gobierno aranés ha impulsado diversas campañas de recogida de alimentos en los diferentes supermercados del territorio, que han tenido muy buenos resultados.
Así mismo, ante la situación económica que afecta a numerosas familias en Aran, el Conselh Generau ha reforzado las ayudas de urgencia social en materia de alquileres y suministros. También se ha facilitado toda la información sobre las medidas económicas y subvenciones ofrecidas tanto por el Gobierno del Estado como por la Generalitat.
En este sentido, cabe destacar la gran implicación social que han mostrado los araneses y aranesas durante esta crisis. El gobierno aranés ha impulsado y gestionado una bolsa de ciento treinta personas que se han presentado voluntarias para ayudar en todo tipo de acciones. Voluntarios y voluntarias que han hecho más de 2.700 mascarillas, más de 50 compras a personas que no podían salir de casa, más de 30 voluntarios/arias que han informado en los supermercados de la recogida para el banco de alimentos para las más de 400 familias aranesas.
Por su parte, el departamento de Territorio, Paisaje y Gestión ambiental creó también una red de apoyo a los ganaderos que, por motivos de salud, no pudieran atender a su ganado.
Durante esta crisis, no se ha olvidado tampoco la lacra de la violencia de género, y se impulsó en Aran la campaña “Establecimientos seguros contra la violencia de género”, promovida por el Instituto Catalán de las Mujeres y los Mossos d’Esquiadra, y que tenía como objetivo que las mujeres en situación de violencia machista en Aran contaran durante el confinamiento con el apoyo de los establecimientos de la Val d’Aran para telefonear por ellas al 900 900 120 o al 112. Un total de 47 establecimientos araneses han participado en esta campaña.
Medidas económicas
Aran tiene por delante un reto importantísimo después de la crisis del COVID-19. Por este motivo, el gobierno del Conselh Generau ha iniciado un proceso de debate para encarar el futuro del territorio: Aran Accion 2020/2030, una iniciativa participativa a la que se han añadido doscientas personas para colaborar en la regeneración de la ocupación y de la actividad económica.
Se han creado 7 debates participativos, de los que se han derivado diversos grupos de trabajo en materia de turismo, innovación, tecnología, agroalimentación o atención a las personas, entre otros, que siguen trabajando para desarrollar diversas acciones, propuestas y proyectos empresariales.
Aran Accion 20/30 pretende ser el punto de partida de un proceso de más largo recorrido que permita generar un plan de acción para desarrollar un modelo territorial de futuro para la Val d’Aran.
En definitiva, el gobierno de Aran ha intentado por todos sus medios reducir los efectos del COVID-19 en la sociedad aranesa. Pero la pandemia todavía no ha finalizado y es necesario no olvidar que el virus sigue todavía entre nosotros/as, y por ello es imprescindible continuar aplicando todas las medidas de seguridad establecidas para cuidar la salud de todos y todas.