• Los Agentes de Medio Ambiente del Conselh Generau encontraron ayer indicios inequívocos que apuntaban que el carnero muerto había sido depredado y consumido por el oso

• Con este, en pocos días, son dos las reses encontradas en la misma zona con indicios de oso cerca

Ayer, 6 de mayo, los Agentes de Medio Ambiente del Conselh Generau d’Aran fueron alertados por un ganadero del Naut Aran al que le faltaba un carnero de su rebaño. Después de unas horas de investigación los agentes encontraron el animal desaparecido depredado por el oso. En este caso los indicios de depredación y consumición por parte del oso son inequívocos.

Con este ya son dos las reses encontradas en la zona en pocos días con indicios de oso cerca de los restos. Recordamos que el fin de semana pasado los agentes del Conselh Generau d’Aran encontraron otro carnero consumido por el oso. En aquel caso, las causas de la muerte no se pudieron aclarar in situ y los restos se han trasladado a la UAB para la realización de la necropsia.

El consejero de Territorio, Paisaje y Gestión Ambiental, Francés Bruna, afirma que: “el Conselh Generau d’Aran comunica siempre los ataques de osos en base a la valoración pericial efectuada, tanto si son ataques verificados como el de ayer, como si todavía no hay verificación, como el de la semana pasada” y añadía que “resulta incongruente acusar al Conselh de haber escondido la causa de la muerte del primer carnero cuando fueron los propios agentes de Medio Ambiente quienes encontraron indicios de oso junto al cadáver del animal y quienes avisaron al ganadero sobre la situación”. En este sentido lamenta “las manifestaciones llevadas a cabo por determinados sectores implicados acusando a la máxima institución aranesa de falta de transparencia y rigor”.

Esta es la época más sensible en cuanto a los ataques de osos a las ovejas. En pocas semanas, el Conselh Generau pondrá en marcha los agrupamientos de rebaños vigilados con pastor, donde todos los ganaderos de la Val d’Aran pueden sumar sus reses. Con esta medida, el número de ataques ha bajado en picado durante los últimos años.

Además, hace dos años que se habilitó una línea de ayudas para que los ganaderos puedan cobrar parcialmente el ganado que no vuelve de los pastos de verano en la Val d’Aran. La mayor parte de este ganado no puede ser indemnizado como ataque de fauna salvaje, ya sea porque no se encuentra el cadáver, o porque no se ha podido identificar la causa de la muerte. Con esta línea de ayudas a la ganadería en zonas de montaña con dificultades especiales, los ganaderos araneses pueden recuperar parte del valor del ganado que no vuelve a causa de ataques, meteorología, enfermedades o partos, entre otros motivos.