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Hasta ahora solo se habían comprobado ataques de oso sobre equino en el macho Goiat
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“Vamos a proponer a la Generalitat de Cataluña la modificación del decreto 176/2007 para equiparar las indemnizaciones que se reciban en el Valle de Arán por ataque de oso a las del resto de territorios vecinos, donde son más altas”, afirma el consejero de Territorio, Paisaje y Gestión Ambiental
Ayer domingo el macho de oso Cachou atacó y consumió una potra de unos 4 meses en el municipio de Vielha e Mijaran. Este hecho es remarcable, puesto que solo se habían comprobado ataques sobre equino en el macho Goiat, el cual ha depredado incluso yeguas adultas.
El oso Cachou fue capturado en mayo de este año y se le colocó un collar GPS para su seguimiento. Gracias a este collar, se ha podido comprobar que este oso es bastante depredador, puesto que ha efectuado varios ataques durante el verano, principalmente a asentamientos apícolas y cabras. Gracias a la señal GPS se ha podido verificar la autoría sobre esta potra, además de otros indicios, como las hemorragias y hematomas detectados en la peritación del daño.
La prevención sobre ganado equino es muy difícil, dado que no es viable agruparlo y protegerlo por la noche como se hace con el ovino. Además los movimientos nocturnos de los osos son imprevisibles y el decalaje de la recepción de la señal del collar GPS hace muy difícil la protección efectiva de este ganado. Sin embargo, desde el Conselh Generau d’Aran se considera que es necesario aplicar medidas de condicionamiento aversivo como se ha intentado con Goiat.
El consejero de Territorio, Paisaje y Gestión Ambiental, Francisco Bruna, ha manifestado que “el gobierno de Aran trabaja para ofrecer la mayor información posible a los ganaderos y ofrecerles el apoyo técnico necesario para afrontar esta problemática”.
Así mismo, ha declarado que “vamos a proponer a la Generalitat de Cataluña la modificación del decreto 176/2007, de 31 de julio, regulador de los procedimientos de compensación de daños y perjuicios causados a la agricultura y la ganadería por especies animales protegidas de la fauna, para equiparar las indemnizaciones que se reciban en el Valle de Arán por ataque de oso a las del resto de territorios vecinos, donde son más altas”.