Los agentes de Medio Ambiente del Conselh Generau d’Aran han constatado dos ataques de oso a ovejas que estaban pastando en una finca protegida con pastor eléctrico en el pueblo de Betlan.
El primero de los ataques se produjo la noche del miércoles al jueves, y el segundo la noche del jueves al viernes. El oso ha matado a una oveja en el primer ataque, y un carnero en el segundo.
Sorprende que estos ataques hayan sido tan cercanos a la población. La finca donde se han producido marca el límite del pueblo con el resto de prados.
Hay que recordar que el año pasado se visualizó un ejemplar de oso en una finca colindante con el núcleo urbano de Les.
Estos ataques cercanos al pueblo de Betlan toman una especial relevancia ya que demuestran que la proximidad a núcleos habitados no representa ningún inconveniente de persuasión a la hora de producirse un ataque.
Los agentes de Medio Ambiente del Conselh Generau d’Aran han documentado la existencia de huellas y han recogido excrementos alrededor de las ovejas muertas. Los agentes han instalado cámaras trampa para poder fotografiar al oso en caso de que vuelva a este mismo lugar.
En estos últimos años los ataques al ganado ovino más cercanos a las poblaciones de Aran, se han producido en primavera y han disminuido cuando llega el verano, en que la tipología de los mismos deriva hacia rebaños de alta montaña.