Vielha, 13 de febrero de 2018.- En relación a la sentencia de la TC contra la Ley 35/2010 de 1 de octubre del Occitano Aranés en Aran, es necesario recordar que el Consejo de Ministros del Gobierno del Estado Español de fecha 22 de julio de 2011 solicitó al Presidente del Gobierno la interposición de un recurso de inconstitucionalidad contra diversos artículos de la ley 35/2010 de 1 de octubre del Occitano Aranés en Aran. Básicamente referido al uso preferente del aranés.
Es necesario recordar también que en aquella época el Gobierno era socialista (PSOE) y estaba presidido por el Sr. José Luís Rodríguez Zapatero.
No deja de ser sorprendente que 7 años después y en medio de la crisis política, Gobierno del Estado – Generalitat de Catalunya, se haya dictado esta sentencia de inconstitucionalidad sobre diversos artículos de la Ley del Occitano Aranés en Aran, aprobada en el Parlament de Catalunya el 22 de septiembre de 2010.
El 4 de agosto de 2011 el Pleno del Conselh Generau d’Aran presentó una moción de rechazo al recurso de inconstitucionalidad presentada por el Consejo de Ministros.
Posteriormente el 5 de febrero de la 2015 se aprobó la Ley de Aran. En su artículo 8 Lengua propia a) refiriéndose al aranés “es la lengua de uso normal y preferente de las administraciones públicas en Aran”. Por lo tanto, la afectación que podría tener esta sentencia respecto a nuestra Ley de Régimen Especial sería que en este punto quedase sin uso la palabra “Preferente”.
Por lo que hace a su afectación con relación a la Ley del Occitano Aranés en Aran, tiene un impacto mucho más relevante en cuanto que reduce la importancia que le entrega al uso de nuestra lengua la palabra “Preferente”.
No deja de ser decepcionante que un Gobierno de un estado como España, rico en culturas y lenguas, penalice una lengua minoritaria como la nuestra argumentando que es necesario garantizar por igual el uso del Castellano. Obviando la realidad que en estos momentos el uso social del aranés es alrededor del 30% y que el castellano es la lengua de habla mayoritaria en Aran.
Una vez más padecemos la falta de sensibilidad y de compromiso por parte del Gobierno Central para garantizar la pervivencia de la pluralidad lingüística y sobre todo de las lenguas minoritarias.