Vielha, 7 de diciembre de 2018.- El pasado 29 de noviembre tuvo lugar en el Conselh Generau d’Aran la conferencia «La aventura humana de Domingo de Miguel, hijo de Vilac y director de la Escuela Normal de Lleida» organizada por la Fundación Privada del Museo Etnológico del Valle de Aran a cargo de Josep Varela i Serra, catedrático de Matemáticas de Enseñanza Media, profesor, político y escritor leridano.
La presentación de la conferencia corrió a cargo de la presidenta de la Fundación Privada del Museo Etnológico del Valle de Aran, Rosa Mª Salgueiro y de la consejera de Turismo y Desarrollo Económico de Aran, Anna Díaz.
En la conferencia, Josep Varela, repasó la aventura vital de Juan Domingo de Miguel, nacido en Vilac en 1813, que dirigió la Escuela Normal de Lleida durante 20 años, entre 1858 y 1878. Juan Domingo de Miguel, estudió en la Universidad Literaria de Huesca y durante unos años ejerció de maestro en Vilac.
La Escuela Normal de Maestros de Lleida fue una institución educativa creada el 26 de noviembre de 1841 por la Diputación de Lleida. Comenzó con sólo 21 alumnos y un profesor en un aula del antiguo Seminario Conciliar en la calle Compañía, para luego continuar en el edificio Roser. La escuela femenina se puso en marcha en 1885. Constituyó el único centro de estudios superiores de Lleida desde el cierre del Estudio General en 1717. Durante sus años como director, Juan Domingo de Miguel, trabajó desde de la escuela Normal de Lleida para establecer la escuela de Agricultura con su granja de experimentación agrícola. En aquella época la Escuela Normal de Lleida contaba con 2 profesores y entre 30 y 40 alumnos.
Según Josep Varela, la vida de Domingo de Miguel no fue nada apacible. Domingo de Miguel, filósofo del Centro Cristiano Espiritista crítico con la iglesia, publicaba la revista «El Buen Sentido» que la iglesia prohibió, lo que le supuso ser expedientado y desterrado a Las Palmas de Gran Canaria. De Miguel, no aceptó el destierro y finalmente fue destituido y expulsado de la Escuela Normal. Juan Domingo de Miguel murió un año después de estos hechos, en 1880.
