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Los resultados del informe anatomopatológico llevado a cabo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) establecen que no se puede determinar la causa de la muerte pero que no se han observado indicios que hagan sospechar de un traumatismo por depredación
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Todo indica que hubo consumo post-mortem del cadáver y se está a la espera de los resultados del informe tafonómico, que ayudará a determinar el tipo de animal que consumió los restos
El pasado 6 de abril el Conselh Generau d’Aran recibió la denuncia de un ganadero por un posible ataque de oso a un ternero en Tredòs. Se recogieron muestras para llevar a cabo las pruebas correspondientes y poder determinar la causa de la muerte.
El Servicio de Ecopatología de la Fauna Salvaje de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) ha emitido hoy el informe preliminar de los resultados del estudio anatomopatológico, que establece que: “no se han observado heridas perforantes con hemorragias en la piel o fracturas óseas que hagan sospechar de un traumatismo por depredación” y que “la presencia de edema subcutáneo en las cuatro extremidades y zona laríngea es compatible con una afectación sistémica”.
Por tanto, todo indica a un consumo del cadáver post mortem, y no hay ninguna evidencia que este consumo haya sido por parte del oso. Aún así, todavía se está a la espera del informe tafonómico, que ayudará a determinar el tipo de animal que consumió el cadáver.