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Este primer informe favorable adaptará la calificación del suelo no urbanizable a la legislación urbanística y de planificación territorial actual y permitirá ampliar los usos admitidos en este tipo de suelo
Esta mañana ha tenido lugar en el Conselh Generau d’Aran la Comisión de Urbanismo de la Val d’Aran, presidida por la síndica de Aran, Maria Vergés, y el secretario de Agenda Urbana y Territorio, Agustí Serra. En esta reunión se ha emitido un primer informe favorable, dentro del trámite ambiental, a la modificación de las Normas subsidiarias y complementarias de la Val d’Aran en Bossòst.
Las Normas de la Val d’Aran se aprobaron en 1982 y, en el caso del suelo no urbanizable, son muy restrictivas en los usos que se admiten, limitándolos, prácticamente, a las bordas y cabañas agropecuarias de tipología tradicional, refugios de alta montaña y algunos tipos de equipamientos.
Desde entonces, se han aprobado varios instrumentos de planificación territorial y urbanística que amplían los usos permitidos en este tipo de suelo. Así, tienen cabida, por ejemplo, los campings y actividades recreativas, siempre que sean compatibles con los valores ambientales y ecológicos del suelo no urbanizable.
Actualmente, el suelo no urbanizable en el municipio de Bossòst está calificado como rústico, con usos preferentes agropecuarios, y de protección especial, donde solo se pueden ubicar usos compatibles con la condición natural y con la preservación de bordas y cabañas.
Mediante el cambio en las Normas, el suelo no urbanizable se calificará como de protección especial (espacios PEIN, Red Natura 2000) y de protección preventiva, posibilitando una ampliación de los usos admitidos.
Con el informe que ha emitido hoy la comisión se inicia la tramitación ambiental de la modificación de las Normas, que también tendrá que superar la correspondiente tramitación urbanística.