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En esta jornada se ha valorado el impacto de la COVID-19 en los territorios fronterizos de montaña como la Val d’Aran y los retos socioeconómicos y ambientales de la pandemia y se ha presentado el fórum transpirenaico de Juventud
El Conselh Generau d’Aran ha sido hoy la sede del 38º consejo plenario de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos (CTP), en el cual se han tratado asuntos primordiales para el desarrollo de los Pirineos, teniendo en cuenta los retos actuales a los que han de hacer frente los territorios de montaña.
La CTP es un consorcio interregional de cooperación transfronteriza formado por los gobiernos de Aran, Catalunya, País Vasco, Navarra, Aragón, Principado de Andorra y las regiones francesas de Nueva Aquitania y Occitania.
El síndico de Aran, Francés Boya, ha participado en esta sesión plenaria, que ha estado presidida por el conseller de Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia de la Generalitat, Bernat Solé, y en la que han estado presentes también telemática y presencialmente la delegada territorial del Gobierno de la Generalitat en el Alto Pirineo y Aran, Rosa Amorós, el secretario de Estado de Asuntos Europeos del Gobierno de Andorra, Landry Riba, y la comisaria europea de Cohesión y Reformas, Elisa Ferreira, entre otros.
En esta jornada se ha valorado el impacto de la COVID-19 en los territorios fronterizos de montaña y los retos socioeconómicos y ambientales de la pandemia, se han presentado los informes de la dirección de la CTP y el fórum transpirenaico de la Juventud y se ha firmado la declaración de los presidentes y presidentas.
“La Val d’Aran es un territorio que ha vivido siempre entre las realidades diferentes de la frontera entre España y Francia”, afirmaba el síndico de Aran, añadiendo que: “si hay un momento en el cual la idea de la cooperación entre los territorios de montaña que conforman el Pirineo y que promueve la CTP es importante, es ahora más que nunca”.