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Este ejemplar fue avistado la pasada semana y presentaba una clara dificultad locomotriz en la pata posterior izquierda, el Grupo de Trabajo del Oso en el Pirineo se reunió para valorar las posibles causas de esta afección, que se considera probable que se deba a la avanzada edad del oso, aún así, se llevará a cabo un seguimiento para comprobar si hay alguna evolución en su estado de salud
La tarde del pasado jueves, 21 de abril, se observó al oso Nere a la zona del Bajo Aran. La observación puso en alerta a los técnicos que realizan el seguimiento, dado que el oso Nere presentaba una clara dificultad locomotriz en la pata posterior izquierda. Por este motivo fue convocado el Grupo de Trabajo del Oso en el Pirineo, con técnicos de varias administraciones de España y Francia, entre ellas el Conselh Generau d’Aran, y se valoraron las posibles causas de la afectación que presenta el oso Nere.
En esta reunión se valoraron varias causas y modos de proceder, considerando que lo más probable sea algún tipo de afección relacionada con la avanzada edad del ejemplar. De hecho, se dispone de grabaciones efectuadas en verano del 2020 donde el oso ya mostraba una clara dificultad motriz en las patas posteriores, que darían base a la hipótesis de una degradación progresiva de la salud del animal, aunque no pueden descartarse otras causas.
A pesar de esto, también existen videos de cámaras de fototrampeo de 2021 donde el ejemplar parece comportarse con normalidad. De momento, se ha optado por intentar efectuar un seguimiento esmerado en la zona donde se observó, para ver si se puede volver a observar a Nere y comprobar si hay alguna evolución en su estado de salud.
Nere nació en el Pirineo en invierno del 1997, y es hijo de Ziva, la osa capturada preñada en Eslovenia y liberada en los Pirineos en 1996. Por lo tanto, tiene 25 años de edad, por lo cual se considera el oso más viejo del Pirineo.