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Mediante este proyecto, que se desarrolla en el marco del Plan de Sostenibilidad Turística de la Val d’Aran, se adaptarán tres itinerarios en el Bosque de Carlac, Artiga de Lin y Estaños de Colomèrs con el objetivo de mejorar la orientación y movilidad de las personas con discapacidad visual para que puedan recorrer con mayor autonomía y seguridad estos entornos mediante una solución íntegramente digital
El gobierno del Conselh Generau d’Aran ha sacado a licitación la creación de tres itinerarios en los entornos naturales de la Val d’Aran adaptados para personas con discapacidad visual, mediante herramientas digitales. Está previsto que estos recorridos puedan disfrutarse ya este verano.
“Desde el departamento de Turismo del Conselh Generau d’Aran pensamos que este proyecto es una oportunidad fantástica para adaptar nuestro turismo a un tipo de cliente con necesidades especiales y ofrecerle alternativas que puedan acercarle a la realidad de nuestro país y con las que pueda disfrutar de nuestros entornos naturales de una forma mucho más accesible”, aseguraba el vicesíndico y consejero de Economía, Turismo y Promoción Turística, Juan Antonio Serrano.
Por medio de este proyecto, que cuenta con un presupuesto de 25.000 euros, se adaptarán tres itinerarios de senderismo (Bosque de Carlac, Artiga de Lin y Estaños de Colomèrs) con el objetivo de mejorar la orientación y movilidad de las personas con discapacidad visual para que puedan recorrer con mayor autonomía y seguridad estos recorridos mediante una solución íntegramente digital.
Este proyecto se desarrollará dentro del Plan de Sostenibilidad Turística de la Val d’Aran. En este sentido, es necesario recordar que Aran fue uno de los 25 destinos escogidos por el Estado (de entre otras 154 candidaturas) para desarrollar este Plan, que tiene como objetivo mejorar nuestros entornos naturales, la movilidad y la gestión de nuestro territorio y por el cual se ha dotado al Conselh Generau d’Aran de 2’5 millones de euros que tienen que servirnos para adaptar nuestro turismo a las necesidades actuales y, sobre todo, para convertirnos en un destino verde y sostenible, que apuesta no solo por la preservación de nuestro entorno natural, sino también por la potenciación de nuestro patrimonio cultural, el deporte, la gastronomía o el comercio local, entre otros.