• Durante la visita a Aran del consejero de Empresa y Conocimiento de la Generalitat de Catalunya, Ramon Tremosa, la síndica de Aran, acompañada por los consejeros de Economía, Turismo y Promoción Económica del Conselh, ha trasladado el malestar del gobierno aranés por la falta de interlocución y respuesta con el gobierno de la Generalitat

Esta tarde ha tenido lugar, en la sede del Conselh Generau d’Aran, una reunión entre la síndica de Aran, Maria Vergés, y los consejeros de Economía, Turismo y Promoción Económica, Juan Antonio Serrano y Josep Canut, con el consejero de Empresa y Conocimiento de la Generalitat, Ramon Tremosa, y el director de Servicios Territoriales de Empresa y Conocimiento en Lleida, Ramon Alturo.

Durante esta reunión, la síndica de Aran ha solicitado a la Generalitat de Catalunya que tenga en cuenta el sector turístico aranés y aumenten las ayudas. Tal como afirmaba: “en la Val d’Aran, el sector turístico se ha visto muy castigado, especialmente durante la temporada de invierno, a causa de las medidas tan restrictivas que afectan a la hostelería, restauración y comercio”, y añadía que: “somos conscientes de que la prioridad debe ser siempre la salud de las personas, pero también es necesario hacer frente a las consecuencias socioeconómicas provocadas por la COVID-19, por ello hemos solicitado al consejero Tremosa este incremento en las ayudas al sector turístico”.

En este sentido, los consejeros Serrano y Canut han transmitido al consejero de Empresa y Conocimiento “la preocupación por los criterios que utiliza la Generalitat de Catalunya a la hora de decidir sobre las restricciones que, lamentablemente, no tienen visión de territorio”. Así mismo, añadían que: “asuntos como la movilidad con Francia, los horarios comerciales o el confinamiento municipal, no se comprenden en Aran”.

Por otro lado, se ha insistido al consejero Tremosa la necesidad de mantener una relación bilateral entre el Conselh Generau d’Aran y la Generalitat de Catalunya mucho más estrecha y fluida para tratar los asuntos que afectan de forma directa a la Val d’Aran. La síndica ha pedido al consejero “que traslade al gobierno de la Generalitat nuestro malestar y deseo de que, en un futuro muy próximo, esta relación sea más empática y bilateral”.