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El gobierno del Conselh Generau d’Aran ha presentado hoy a los Ayuntamientos y EMD’s del territorio los avances llevados a cabo en la estrategia de aprovechamiento de la biomasa forestal, un proyecto que se empezará a desplegar en 2021 y que supondrá una clara apuesta por la bioeconomía y el cuidado a los bosques de la Val d’Aran
Esta mañana ha tenido lugar el Consejo de Alcaldes de la Val d’Aran, una reunión presidida por el síndico de Aran, Francés Boya, donde se ha contado con la presencia (tanto de forma presencial como telemática) de los consejeros y consejeras de Aran, los alcaldes y alcaldesas del territorio y que ha contado con la participación también del decano del Colegio de Ingenieros Forestales, Eduardo Rojas, el coordinador de política forestal del Pirineo, Paco Cano, y el abogado y silvicultor, Alex Serrahima.
“La estrategia forestal en la que trabajamos tiene como principal objetivo llevar a cabo un aprovechamiento sostenible de nuestros bosques, apostando por la bioeconomía y la reinversión en las infraestructuras de montaña”, afirma el síndico de Aran, Francés Boya, añadiendo que: “desde el gobierno del Conselh Generau d’Aran trabajamos para pactar un modelo de gobernanza forestal basado en un acuerdo institucional con los ayuntamientos y EMD’s para hacernos cargo de los miles de toneladas de madera que tenemos disponibles cada año en nuestros bosques y que tenemos que aprovechar para mejorar, por un lado, nuestra calidad ambiental y, por el otro, la economía del territorio, puesto que es un recurso propio que solo tenemos que saber utilizar”.
Está previsto que este mecanismo de gestión forestal empiece a funcionar en el próximo 2021 puesto que en la actualidad, los recursos forestales de la Val d’Aran están muy infrautilizados y, de hecho, Aran es el territorio del Pirineo catalán con menor grado de aprovechamiento del crecimiento. Dentro de este proyecto, está contemplado que en breves se instale una caldera de biomasa en el Espitau Val d’Aran.
“Recuperar la gestión forestal es clave para conseguir unos bosques más resilientes al cambio climático y a los incendios forestales, al tiempo que podemos generar una economía verde en torno a las montañas”, asegura Boya.
Con la creación de este nuevo mecanismo de gestión forestal, se pretende aprovechar el potencial de los bosques araneses y favorecer la economía de los ayuntamientos araneses, a la vez que se apuesta por una energía más limpia y sostenible gracias al aprovechamiento de la biomasa.