• El Consejo de Ministros ha nombrado hoy al Síndico de Aran, Francés Boya, Secretario General para el Reto Demográfico, un cargo que reconoce su trabajo por el desarrollo de los territorios de montaña y el mundo rural y que supone también un reconocimiento para Aran y las oportunidades de futuro que se abren para el territorio

• Este jueves se celebrará un pleno extraordinario del Conselh Generau d’Aran en el cual Boya presentará su renuncia como Síndico y será la Vicesíndica primera, Maria Vergés, quien asuma el cargo

El Síndico de Aran, Francés Boya, ha confirmado que el Consejo de Ministros lo ha nombrado Secretario General para el Reto Demográfico, un nombramiento que resulta incompatible con las funciones de Síndico, tal y como establece la Ley de Aran, por lo que está previsto que presente su renuncia como Síndico el próximo jueves, 29 de octubre, en un pleno extraordinario en el que la actual vicesíndica primera, Maria Vergés, pasa a asumir la sindicatura.

“Para mí es un honor y un orgullo haber ostentado el cargo de Síndico, representando a Aran y sus intereses y trabajando, durante toda mi vida, y junto con los consejeros y consejeras en esta última etapa para mejorar la vida de su gente”, asegura Boya, añadiendo que su compromiso con Aran no cambia ni un ápice: “sigo totalmente comprometido con Aran y su gente. En todo este tiempo, hemos trabajado de forma intensa para desarrollar políticas y proyectos que impactan positivamente en la vida de los araneses y aranesas, con resultados muy notables que podremos mejorar en este nuevo tiempo”.

Este nombramiento, explica “reconoce el trabajo de muchas personas que durante estos años hemos trabajado por el reconocimiento de los territorios de montaña y el mundo rural y nos dan la oportunidad de gestionar las políticas vinculadas a la cohesión territorial y de las que dependerá el futuro próximo pero, especialmente, ese futuro que a largo plazo queremos para nuestros territorios y para nuestros hijos e hijas”. Así mismo ha asegurado que este es un paso que responde a una decisión “muy meditada y compartida con todos los consejeros y consejeras del gobierno aranés, en la cual hemos valorado su significado como reconocimiento para Aran y las oportunidades de futuro que se abren para nuestro territorio”.