En la Jornada, impartida por el Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Natural de la Generalitat de Cataluña, han asistido Agentes de Medio Natural de Aran, Pompièrs de Aran y Mossos d’Esquadra.
En la Val d’Aran se han localizado este año 3 nidos de avispas asiáticas.
La Val d’Aran ha acogido una Jornada formativa de control de avispa asiática para minimizar los daños causados en la apicultura y en la biodiversidad a cargo del Cuerpo de Agentes Rurales (CAR) de la Generalitat de Cataluña. La Jornada ha contado con la presencia del conselhèr de Agricultura, Ganadería y Medio Natural de Aran, Jose Enrique Arró.
El año pasado se localizaron y destruyeron en Cataluña 150 nidos, este 2016 han destruido solo 21 en zonas urbanas.
Los Agentes Rurales de la Generalitat han explicado a los asistentes (Agentes de Medio Natural de Aran, Pompièrs de Aran y Mossos d’Esquadra) la situación de la avispa asiática que llegó a Cataluña en 2012 y las medidas que deben tomar a nivel local, como única posibilidad de minimizar los daños de esta depredadora de abejas.
En la Val d’Aran se han localizado este año 3 nidos de avispas asiáticas.
Para la destrucción de los nidos, los Agentes Rurales han puesto en práctica tres métodos que han resultado eficaces que, además, siempre se realizan en el momento de mayor seguridad, de noche, cuando todas las avispas están en el nido y hay menor actividad.
Si el nido es muy accesible, -que no es muy habitual- los agentes, equipados con un traje parecido al de los apicultores, lo retiran manualmente, lo rocían con insecticida y lo congelan para asegurar la muerte de todos los individuos.
Si el nido está en la copa de un árbol de hasta unos 14 metros, se utilizan unas perchas que, a modo de jeringuilla, inyectan biocida en su interior.
Cuando el nido está situado en una zona inaccesible de bosque, entre cuatro y cinco agentes disparan simultáneamente varios tiros con escopetas de perdigones pequeños y así se asegura la total destrucción de la colonia.
No obstante, por si algún ejemplar hubiera podido escapar, se colocan trampas con atrayente alrededor de donde estaba el nido para capturar los pocos ejemplares que hayan podido sobrevivir.
Además de su gran capacidad para reproducirse y extenderse, favorecida por su fácil adaptación a entornos naturales que le son favorables y por la ausencia de depredadores naturales, el principal peligro de la avispa asiática es su voracidad.
Para alimentarse necesita proteínas e hidratos de carbono, las primeras las busca en todo tipo de insectos, pero sobretodo en las abejas, -que representan más de un 80 % de su alimento- y los segundos en la fruta.
Vielha, 23 de noviembre de 2016
Conselh Generau d’Aran: Núria Sanjuan