Ya se acerca el invierno y con el frío empiezan a encenderse las primeras chimeneas en las casas de la Val d’Aran. Un buen mantenimiento de las chimeneas supone una mayor eficiencia energética, además de evitar problemas como la acumulación de humos, mala combustión de la leña e incluso incendios que puede probar la acumulación de hollín y la creosota adheridos en las paredes de los tubos de extracción de humos.

Pera evitar y prevenir el riesgo de incendios y/o intoxicaciones, des del Conselh Generau d’Aran, os facilitamos las siguientes recomendaciones:

RECOMENDACIONES DE LIMPIEZA Y USO DE CHIMENEAS:

– Utilizar leña bien seca y no resinosa, obteniéndola tres o cuatro meses antes de ser quemada.

– No encender la chimenea con combustibles ni alcoholes de ninguna clase.

– No quemar en la chimenea materiales como gomas, plásticos, cartones, colillas de tabaco, etc., ya que pueden acumular en los tubos elementos químicos inflamables.

– Procurar una aportación de aire y ventilación correcta en el lugar en donde se encuentre la chimenea.

– Mantener una altura de llama razonable y no colapsar el espacio de la chimenea con demasiada leña.

– Disponer de un extintor de polvo o ABC y conocer su uso cerca de la chimenea.

– Limpiar la chimenea al menos una vez al año y cada seis meses si su uso es frecuente.

– Comprobar antes de encender la chimenea que todo el circuito de evacuación de humos, así como la misma chimenea se encuentra en buen estado y no hay ninguna rotura en los tubos.

En caso de que no disponer de los medios y materiales adecuados para la limpieza de la chimenea, consulten con empresas especializadas.

“El buen mantenimiento de las chimeneas garantiza que funcionen bien y duren muchos años. Si seguimos unos pequeños consejos podemos asegurarnos que estén en perfecto estado y minimizar el riesgo que se enciendan como consecuencia de la acumulación de suciedad” ha subrayado Luís Carlos Medina, vicesindic primero del Conselh Generau.