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El Conselh Generau d’Aran comenzó el pasado mes de julio el proceso de restauración de estas dos campanas de los años 1886 y 1841, que necesitaban una intervención urgente a causa del mal estado en el que se encontraban los yugos y badajos y fueron transportadas a una empresa especializada, de donde volvieron la semana pasada y ya vuelven a estar instaladas en el campanario
El pasado miércoles, 15 de noviembre, volvieron las campanas Santa Maria y Santa Barbara a Vilamòs, después de que el Conselh Generau d’Aran las llevase a restaurar el pasado mes de julio.
La actuación, impulsada por el Conselh Generau d’Aran y llevada a cabo con la colaboración de la Diputación de Lleida, ha tenido un coste de 17.304,21€ y ha consistido en la restauración de las campanas, la elaboración de nuevos yugos y badajos y un nuevo sistema para anclar ambas campanas a los ventanales en los talleres de una empresa especializada, una intervención muy necesaria para el mantenimiento patrimonial de este campanario.
La campana grande, que lleva el nombre de Santa María y unas dimensiones de 1,05 m de diámetro máximo, alrededor de 1 m de altura, y un peso de cerca de 600 kg, fue construida en 1886 por un fundidor llamado Ballesteros, autor de otras campanas en la Val d’Aran. Hace ya tiempo que tenía el yugo y el badajo en muy mal estado y, por ello, se encontraba inmovilizada.
La otra campana, dedicada a Santa Barbara, con 0,81 m de diámetro en la boca, 0,86 m de altura y un peso aproximado de 350-400 kg, data de 1841 y fue obra de Ignasi Jaqueti. Esta campana también precisaba una renovación de yugo y badajo.