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Ayer viernes los usuarios y usuarias del centro pudieron volver a disfrutar de este servicio tras cinco meses y medio sin que pudiera estar funcionamiento debido a las restricciones provocadas por el COVID-19.
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Durante estas semanas se han reiniciado también los ingresos a la residencia, que permanecieron también paralizados por la crisis sanitaria y que se han reactivado después de que centro recibiera la categoría de residencia “verde”, lo que implica que ningún residente es positivo en COVID-19.
A lo largo del día de ayer los usuarios y usuarias del centro de día de la residencia Sant Antòni pudieron volver a su actividad, que se había paralizado desde el inicio del pandemia en el mes de marzo.
Los responsables de la residencia han llevado a cabo un plan funcional para separar las dos instalaciones, centro de día y residencia, para asegurar que los usuarios y profesionales de ambos recursos no tengan contacto entre ellos ni compartan espacios, tal y como marca la normativa vigente.
En este sentido, es necesario destacar también que durante estas semanas se han reiniciado los ingresos que permanecieron anulados por la crisis sanitaria. Estos nuevos ingresos, a los que se les ha realizado la prueba PCR de acuerdo con las indicaciones de las autoridades epidemiológicas, estarán en aislamiento en la misma residencia durante 14 días hasta poder descartar ningún contagio.
La consejera de Igualdad, Salud y Bienestar del Conselh Generau d’Aran, Maria Vergés, declaraba que la reactivación del Centro de Día “es una buena noticia, sobre todo para las familias y usuarios, que han estado meses sin poder acceder al servicio por las restricciones que nos ha impuesto la pandemia”.
Durante las últimas semanas también se han retomado las visitas de familiares en la residencia, que permanecieron anuladas en el mes de julio. Estas se realizan dos veces por semana con todas las medidas de seguridad marcadas.